¿A QUIEN PERTENECE LA REALIDAD?

Frontera y paz soñada. La esperanza de un abrazo borra el odio y el humo de las granadas

POESÍA

Margoth Parra Villa

10/28/20252 min leer

black blue and yellow textile
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Hoy, en una adyacente nación

cercana en distancia y analogías

habitan personas con sueños

que relatan hechos presentes

sin ser personajes inexistentes

viven hoy sus testimonios

los presentes y los ausentes

que enfrentan su dolor y sus demonios

Hoy en día

se levantaron todas las voces

y sus gritos elevaron al cielo

el viento acompañó su canto

la luz se desvaneció en el humo

de municiones y granadas lanzadas

a la nube levantada por las piedras

de los pobres con su hambre y desespero

Y sucedió un encuentro

de enemigos huidizos y prisioneros

y se dieron la mano con un apretón de recelo

y soñaron con un aire y un arco iris de ensueño

con la sanación de las heridas

con los prontos reencuentros

se dieron la mano y borraron en un segundo

los odios, las hambres, los adioses y sus muertos

Ese bonito día se reflejó en nuestro suelo

cuando toda la sed fue saciada

y la exclamación desgarradora fue libertad

fue canción, fue alabanza, fue inspiración…

Dicen que en la frontera entre ese país y el nuestro

se abrieron las puertas del reino celestial

en un abrazo estrecho y duradero

en esa brumosa noche desolada

Dicen y los que dicen, saben

que esto no es leyenda ni invención

de poetas soñadores y fantasiosos

ni de amantes de ilusiones y de cuentos

ni de tontos sin experiencia en lides políticas

tampoco de irritadas victimas de exclusión

ni de los esclavos de las injusticias

ni de los exiliados aún presos de sus miserias

Dicen que a ese lado están los más desdichados

negados por los poderosos y su clan de indiferencia

dicen que vagan por las calles rumiando la mierda

que defecan los mal citados padres de la patria

los demoledores de sueños, de humanidad

los que inventan crueles ensayos de supresión

los vendidos por el brillo riguroso del poder

los sin ley, sin dios, sin identidad y hasta apátridas

Aunque…

De tanto en vez se escucha

allí en otro sitio no muy lejano

en forma de eco libertario como sol de oriente

una música con un canto infinito y refulgente

de un hombre solitario que porta en su valija

un registro que toma el pulso de los nuevos seres

y otra vez merodea la indiferencia en la frontera…

Este es el sueño de un hoy y un ahora….