ANTE TU PRESENCIA ME INCLINO

Dios estuvo ante mi presencia

justo en esta fría madrugada

y con su apariencia iluminada

me dio aspirar toda su esencia

Es una razón nueva, Él me dijo

es una señal, y no cuento viejo

que por mí cedió todo el pellejo

y por ser su obra él me bendijo

Qué vigía ansía ser de mi corazón

qué el canto del fuego escuchara

que en su crujir me quebrantara

ya que allí hallaría mi redención

Que oyera el coro de los zorzales

mis ancestros con ellos trinarían

por eso a mi alrededor surcarían

y esas profecías sonarían colosales

Es dócil su verbo y cumple pactos.

Esto me dijo afable en la mañana:

Soy fiel sanador de raza humana

y vigilo su conducta y sus actos

Le creo, y ante su voluntad yo cedo

no ansío volver luego de mi partida

a meter libretas rotas en mi mochila

más bien firme en su energía quedo

Cotejando que su rayo de luz acrisola

que en su amistad el amor no es dolor

que al contrario aprenderé compasión

y que en su mansión jamás estaré sola